Quisiera amarte ahora,
con mi carne viva
con mi alma envuelta.
Quisiera amarte ahora
donde confluyan tu ser y mi ser
donde tu noche sea mi día
y tu invierno quieto
mi impulso de verano.
Quisiera amarte ahora,
en que te tengo ante mis ojos
y despertar contigo
volviéndonos una alborada de
tréboles enamorados.
Quisiera ser preguntas para ti
donde en tu interior esté la respuesta;
saber que sentiste cuando pisaste el
mar y a quién fue dado tu primer beso.
Quisiera amarte en las tinieblas de mi
mente y que seas
claridad de mis sienes.
Quisiera amarte ahora
con barricadas de brazos y
abarrotarte entre mis piernas.
Quisiera ser tuya,
engullirte,
masticarte,
exprimirte y cuando estemos
desfallecientes de amor
ensortigarnos como ligas donde
tus brazos sean mis ojos
y tus piernas mi adoración,
donde tus labios se unifiquen
a mi piel y me bordes el
corazón con extrema
unción.
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