15.2.08

La Aventurita de Wendy



Ayer ella tuvo que salir a dejar a su hijo al
kinder, en el trayecto a su camioneta
se reencontró con esa banqueta quebrada y
se zampó un buen golpe.

Ese día ella estrenaba ropa,
salió muy guapa de su casa sin pensar
que minutos más tarde rodaría por el
suelo, y esa ropa tan bonita se pondría
polvosa.

Aún así y después de lamentarse por
haberse golpeado, ella continuó su
camino, venía rauda y veloz para
llegar a su trabajo, donde otra vez,
claro, se toparía con la otra mujer
más guapa que existe en ella,
Sandra se llama, la mujer flaca,
que tiene un gato y parece que
vive en la luna, la que lee y escribe
como si fuera una loca.


A ella llegó diciéndole Wendy:
¿Adivina qué me pasó?
de muro a muro le habló.
Sandra que desayunaba,
le contestó:
¡te caíste!
Wendy se atacó de risa
y sólo recalcó:
¡Si!
y luego le contó
cómo fue que pasó.

Y así entre risas matutinas
empezó la aventura
y de cómo fue que tropezó,
el día se llenó de alegría
y ambas rieron al ver
su pantalón llenito de
polvo.

El día siguió avanzando,
y ellas aún seguían
recordando de cómo fue
que sucedió que esa mañana Wendy
se cayó.

Y así el 14 de febrero ambas
disfrutaron,
entre regalos,
risas y tropiezos,
amistad y buenos deseos.



-Ilustraciones Mónica Carretero-

Has Sido Tú


Necesito redescubrir el amor
redescubrir que me llevó a amarte,
redescubrir si el brillo aquel que engalanó
tu mirada sigue ahí y alumbra aún mi
paso.

Necesito redescubrir el sabor
de tu boca,
degustarlo de a poco y saborear
el contorno de tus labios,
redescubrir si ellos aún me hacen
vibrar.

Necesito redescubrir tu piel,
acariciar poco a poco
tu contorno,
redescubrir si aún pasa
aquella misma electricidad
que me hacia quebrantar.

Necesito redescubrir el gozo
por tenerte,
redescubrir cada letra que lleva
tu nombre y si éste caminar juntos
me sigue llevando celosamente
hasta el canto de tu puerta.

Redescubrirte entre mis brazos
poco a poco,
ser uno hasta que ya no tenga
duda de que tu eres el amor
descubierto desde hace mucho
tiempo.