8.6.07

Me Bebí La Madrugada


Tras el hartazgo del día
me fui a beber la madrugada,
trago a trago descosí
nuestras vidas que jamás
se han hilvanado.


Bebí las enormes horas
que anteceden al crepúsculo
con el fin de dejar rota mí
garganta y no nombrarte más.


Sucumbí ante el alcohol
y el hastío,
escupiéndole a la negra
noche todos mis desvaríos,
desvelos de otros tiempos
que nunca fueron míos.


Me embriagué,
te bebí a sorbos,
de trago en trago,
de botella en botella,
me embriagué,
y como una pobre ebria
resbalaste por mis comisuras,
con toda tu vida,
con toda tu dulzura,
con toda tu espera
y desventura;
te volviste agua,
evaporación que ya
no me guarda.


Te bebí entre la noche,
me bebí entre las horas
y antes de la inconsciencia
te pensé cien veces;
me bebí la madrugada
y nuestros sueños que
no han valido nada.

Así, así

Así,
así de a poquito
me vas atrayendo a ti,
así,
así pegadito bailas
conmigo como el susurro
que se cuela en las
bocas,
así,
así de a poquito
como tibia obsesión
vas calando hondo
en mi razón,
y no es ni un engaño,
ni una tración al
corazón que se
creía sin amor,
pues así,
así de a poquito
te has metido
como lluvia a
refrescar mi interior.

7.6.07

Sol





Salí y me encontré
con tu halo,
larga cabellera que me energiza,
alfombra cálida que guarece mi piel
me erizas y zambulles
en un beso cálido que me recorre
palmo a palmo,
besas mi cara,
la sostienes con tus rayos
y encuentro nuestra poesía
trás mis párpados cerrados.