16.3.11

Festejo

Anochecía en la campiña, la luna resplandecía y dentro, al calor dela chimenea se desvestía tranquila como cuando amanece; él la veía amoroso con su copa de vino que envolvía su paladar. La noche fue el preámbulo, caricias y besos como festejo de su primer mes de casados.

1 comentario:

New Sensation dijo...

No sabes cuánto me fascina mirar cuando ella se desviste!! Es un deleite celestial!!