
Tus manos hicieron una fiesta en mi cuerpo,
prolongación de caricias yaciendo en cascada
nocturna,
incanzables tus besos provocaron las cuerdas
de mi piel que fue una orquesta infinita
de placer.
Alientos cruzados en frenesí
desbocados por unirse más allá
de las bocas,
de los manos,
de lo sexos.
1 comentario:
Con el debido respeto me oso a invitarte a soñar lo siguiente: ¿Te imaginas cómo es cuándo se unen las almas? Qué tremendo!!!
Publicar un comentario