13.1.06

Deseo


Vaivenes que hacen mis manos al acariciar
tus muslos.

Cuerdas de violines tus costados
donde se tensan mis labios.

El mar de la ducha que
se guarece en tu pelo,
donde mis dedos son delfines que
navegan libres.

El deseo de mis ojos que se percibe
enamorado canta y danza
sobre tu cuerpo
y el alba que nos trae un nuevo
día se hechiza como nosotros
al vernos entrelazados sedientos
aún de hacernos amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo no sé lo que seduce, si el erotismo en sì mismo, o el poema en sí mismo. A veces pierdo el horizonte frente a las mujeres.