
El viento no ha dejado de soplar desde el lunes, fue el mismo acaso que te trajo a mi otra vez?
El mismo viento que muchas veces nos acompañó y que te decía mecía los árboles y eran como si bailaran con tu nombre.
De dónde has resurgido?
Qué impulso te ha llevado a tocar a mi puerta?
Ha anochecido frente a mi diariamente sin haberte encontrado, y ahora así tan de repente tu imagen va apareciendo con los mismos latidos de antaño, mismos que despojan una traquilidad que dormía a mi lado hace ya muchas lunas.
Después de tanto, estás ahí... ahí...