
Mi cuerpo te canta en las mañanas
y te reclama apenas despierta.
Te busca entre tu alcolchado donde aún duermes,
mis manos por voluntad propia desean alcanzarte,
deslizándose por los pliegues que dejamos en la cama.
Mi cuerpo te canta,
te ansia,
y tu duermes.
Te acaricio tu mejilla y a tus labios semiabiertos,
me pego a tu cuerpo tibio,
mi brazo te abraza,
mis piernas se engarzan a las tuyas.
Mi cuerpo te canta,
se enmiela poco a poco,
te hago presa de mis besos,
mientras tu cuerpo se va desperezando,
erizando tu piel,
encontrando mi fuente te vas embriagando,
ya no eres calma,
eres remolino,
huracán que te vas llevando todas mis
posesiones.
Me elevas en tu frenesí,
mi cuerpo canta,
te llena,
se hacen uno,
me amoldo a tu cuerpo,
diriges,
te guío,
mi cuerpo canta,
en éxtasis nos desbordamos
hasta que el placer nos rebasa,
estallas Amor Mío,
y a la par mi cuerpo contigo.