13.4.05

Plenitud Que Me Eclipsa

Es tu cuello mástil para caminarlo con mi boca,
boca que me embriaga de besos,
besos que quebrantan mis fortaleza,
fortaleza que se refugia en tu geografía,
geografía que es tu cuerpo,
cuerpo que quiero mío,
mío para hacer kilómetros circulares sobre tu piel,
piel que me atrae para tenerla a mi costado,
costado dibujante de tu línea donde me pierdo,
pierdo tus ojos cuando los cierras al hacer el amor,
amor que me nace tibio, húmedo, torrente de fuego,
fuego que me consume cuando te amo y deshago en tus manatiales,
manantiales que reúnes cuando eres luna llena,
luna llena que nos guía en nuestros pasos amantes,
amantes envueltos en caricias a plenitud,
plenitud que me eclipsa, porque eres tu.

Nocturno II


La lluvia rompe sus cristales finos
en la noche de oscuro terciopelo.
Mis ojos buscan tus pupilas hondas,
mis manos la caricia de tus dedos,
y al tenderme en las sábanas heladas
y destrenzar cansada mis cabellos
siento el vacío de abrazar las sombras,
de perseguir la brillantez de un sueño,
y ser tan sólo en tu bohemia errante
la asordinada música de un verso.


Nocturno I

Laura Victoria




Nocturno II

Las mil noches se pliegan en mi espalda
densos ocasos donde busco tus ojos tras los míos,
buscando selles mis labios con tus besos para evitar
más quejidos,
queriendo calmes mi cuerpo y me arrebates de los
brazos de estas sábanas que me hacen las madrugadas
imposibles, inmensas, con gramos de desesperación.

Sábanas impostoras que algunas noches
me acogen con sus brazos arrullándome como si
fueran tu,
trayéndome en murmullos tu voz y el
aroma de tu cuerpo.

Noches calcinantes que queman mi piel
manteniéndola al rojo vivo y aunque el día
vuelva a ser día y la incipiente primavera
me bordeé, sigo con mi alma vagabunda
entre tus espacios imaginarios
hasta que vuelvo a mis sábanas amantes-impostoras
a reencontrarte y envolverme en el lecho
donde soy yo,
donde soy tu en las pestañas de la
noche que me acoge.