Tres velas y él aquí, somnoliento, a mi lado.
El tic-tac no responde a la premura del tiempo que arrasa en otros conteos.
El viento se ata y desata entre árboles y casas, ruge al paso su cola presurosa y él, duerme, a mi lado, duerme con actitud pueril.
Decantado a la noche que observa melosa el correr del viento y el tic-tac que se detuvo ya a capturar este momento de velas y de ensueños.
2 comentarios:
que el viento no apague sus velas, ni despierte a quien duerme a sus pies.
Ojalá el viento pudiera llearnos en un rugido a donde estan lo amigos...
Saludo!
hOLA Sandra...
Aquí vengo a dejarte un fuerte abraz y a invitarte a ver tu poema en Manflinas...
Muy agradecidos y siempre en espera de nuevos aportes.
Un fuerte abrazo
Supermamá
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