Crónica de un Pensamiento

Las noches han estado esplendorosas, aunque el sol durante el día haga lo suyo y salga raudo a calentar, por la noche ha corrido el viento y ha traído un poquito de frescor.

Estás últimas noches han estado esplendorosas pues la luna ha estado engalanando el oscuro firmamento que a veces se torna medio nublado por las nubes que traviesas se le adelantan a la luna y no la dejan brillar y otras aparecen casi a los costados de ese hermoso resplendor.

La has visto supongo...

Me ha ido acompañando la luna en mis viajes en mi cochecito, ahí la traigo a un costado alumbrándome y a la vez distrayéndome... será que se pone celosa de que conduzca con mi mirada tan fija al frente y no alce mi ojos?

No sé...

Lo que sí sé, es que tu no apareces... también sé que es probable que hayamos visto la luna al mismo tiempo aunque estemos en puntos diferentes...

¿Será que hoy tendremos una noche como la de anoche? Ahí apareció otra vez la estrella, que atrevida, ponerse tan cerca para distraernos y robarle la atención a la Señora Luna, qué cosas, aún allá tan arriba se dan estos casos de los simples mortales...

¿Será que nos encontraremos para platicar?

No sé...

Lo que sí sé es que la luna me acompañará siempre... aunque tu estés en otro punto.