Me calcé tu beso nocturno entre sombras de gris,
llegó taciturno a mi cuerpo
esperando encontrar su igual.
Beso tibio me tomó,
como alas de pájaro cenzontle
me llevó a guarecerme entre la lluvia
de su miel,
la que me quema la piel.
Me sentí en canto prolongado,
como raíz que se engarza a tierra viva.
Beso tibio calcé,
sonrosado lo vi cuando comenzó
a deshojar mi interior,
y me despojo de mí yo.
Beso tibio que te amo entre mi
selva y tus valles,
recorreme a fuego lento donde
se encuentre mi voz y tu aliento.
1 comentario:
así no creo que le nieguen el beso. Bien dicen que en la forma de pedir está el dar...
Saludo!!
Publicar un comentario