Tras el hartazgo del día
me fui a beber la madrugada,trago a trago descosí
nuestras vidas que jamás
se han hilvanado.
Bebí las enormes horas
que anteceden al crepúsculo
con el fin de dejar rota mí
garganta y no nombrarte más.
Sucumbí ante el alcohol
y el hastío,
escupiéndole a la negra
noche todos mis desvaríos,
desvelos de otros tiempos
que nunca fueron míos.
Me embriagué,
te bebí a sorbos,
de trago en trago,
de botella en botella,
me embriagué,
y como una pobre ebria
resbalaste por mis comisuras,
con toda tu vida,
con toda tu dulzura,
con toda tu espera
y desventura;
te volviste agua,
evaporación que ya
no me guarda.
Te bebí entre la noche,
me bebí entre las horas
y antes de la inconsciencia
te pensé cien veces;
me bebí la madrugada
y nuestros sueños que
no han valido nada.
2 comentarios:
tampoco el alcohol se lleva bien con el amor.
la resaca duele despues en un constante anhelo.
no se si el alcohol evapore al amor.
creo que no. se ocupa mucho mas para borrarlo.
pudo definitivamente usted borrarlo??
Uy, qué noche! Muchos sentimientos y desencuentros. Mejoraron las cosas? un saludo !
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